Catelsa Cáceres acaba de cumplir 50 años, los últimos 35 dentro de la multinacional Hutchinson. Sus 235 empleados, junto a los 115 de Tánger, que dependen de la misma filial, fabrican diversos productos y materiales altamente tecnológicos principalmente para el automóvil. Es una fábrica de referencia para piezas en los sistemas de frenado, de dirección y de carrocería. Supera los cien millones de unidades producidas cada año en sus instalaciones extremeñas, y destina el 95% a la exportación a más de 30 países.

Pero Catelsa Cáceres no es exclusivamente un centro productivo, de piezas y mezclas de caucho. Cuenta dentro de sus instalaciones con un centro de diseño de soluciones técnicas e industrialización de productos que luego van a ser fabricados en plantas que Hutchinson tiene repartidas en Marruecos, Rumanía, Polonia, China, México y Brasil.

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